María José Ribot (La Ribot, para los carteles) vivió en primera línea el despegue (el nacimiento, prácticamente) de la danza contemporánea española. Creadora del grupo Bocanada, siguió después una carrera individual que pasó por Londres y ahora se asienta en Ginebra. Su trabajo ha derivado desde la danza hasta la "performance" y lo que se conoce como "live art". En los años ochenta conoció a la coreógrafa francesa Mathilde Monnier, directora del Centro Coreográfico de Montpellier. Allí donde surgió la idea de crear un espectáculo juntas, que cristalizó en el pasado festival de Montpellier, y que ahora llega a Madrid para cerrar Escena Contemporánea en el Instituto Francés.

Gustavia es el título del espectáculo creado por La Ribot y Mathilde Monnier. "Hemos tenido trayectorias distintas. A ella le preocupa más la escena, el movimiento ; yo soy mucho más individualista y me he salido a menudo de los márgenes de la danza. Pero tenía mucha curiosidad por saber cómo trabajaba Mathilde".

La Ribot quería hablar de la figura del payaso, y finalmente encontraron un punto de encuentro en "lo burlesco". El espectáculo no tiene un hilo conductor ni un argumento; es una sucesión, cuenta La Ribot, de situaciones, "de escenas que casi llegan a números... Nuestro trabajo se ha basado mucho en la inestabilidad. A menudo los números no tienen un final definido. El suelo está hecho a base de telones y telas, y nosotras vamos con tacones, lo que hace que nuestro andar tenga algo de inestable. Todo es frágil."